Algunos de los correcaminos no pudimos estas en la primera subida a esta cima pero esto no iba a hacer que nos la perdiésemos, así que decidimos repetir la experiencia que ya habían tenido algunos de nuestros compañeros.
Para ver los detalles de la ruta y la ficha técnica podéis consultar la primera entrada de de Mig Jorn de este mismo blog.
Al igual que nuestros compañeros dejamos los coches en el aparcamiento municipal (gratuito) y desde allí iniciamos nuestro recorrido por la PR-CV212.
PRIMERA PARTE: SUBIDA AL CASTILLO
Iniciamos la subida con muchas ganas, pues nuestro compañeros ya nos habían asegurado que el paisaje merecía la pena.
Algunas de las cuestas fueron un poco duras pero poco a poco íbamos avanzando. Además a medida que íbamos avanzando se iba observando mejor el Forat de la Penya, del que tanto nos habló el primer grupo de correcaminos que subió esta cima, por lo que las ganas de llegar iban en aumento.
Durante la subida nos encontramos con algunas lagartijas:
SEGUNDA PARTE: SENDERO HACIA EL FORAT DE LA PENYA
Gracias a que nuestros compañeros ya habían estado allí sabíamos que nos teníamos que desviar ligeramente de la senda para poder encontrar el "Forat de la Penya". Aunque la subida nos costó un poco la vista que encontramos al llegar mereció la pena.
TERCERA PARTE: ASCENSIÓN AL MIG JORN
Tras dejar atrás el "Forat" seguimos por la ruta indicada camino a la meta. El último tramo fue un poco duro pero al llegar a la cima las vistas hacen que te olvides del cansancio acumulado:
Los cuatro lo habíamos conseguido!!!
Además nuestra alegría fue doble al encontrarnos la nota que habían dejado un par de semanas atrás nuestros compañeros:
CUARTA PARTE: DESCENSO A XIXONA
Tras disfrutar de las vistas y descansar un poco (el último tramo de la subida es un poco duro y nos dejó algo cansados) empezamos el descenso hacia Xixona.
Durante la bajada estuvimos acompañados por un rebaño bastante grande de cabras. Aunque al principio se apartaban a nuestro paso poco a poco empezaron a acostumbrarse y pudimos acercarnos bastante a ellas. Parecía que nunca hubiésemos visto ningún animalito pero la verdad es que resultaba muy curioso ver la gran cantidad de cabritas que había y la facilidad con la que se movían de un lado a otro.
QUINTA PARTE: LA MISTELA DE LA VICTORIA
Como ya viene siendo una tradición no nos podía faltar brindar con Mistela por una nueva cima superada.
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